Con el corazón destruido y en pánico Ángela se sentía dominada por sus emociones que se mezclaban entre si desesperadas.
Vincent sintió un empujón y casi acabó en el suelo. Notó que ella temblaba y había comenzado a llorar con desesperación, por lo que contuvo el deseo de reclamarle.
-Se que estás preocupada, pero no solucionaremos esto llorando ni empujándonos- Intentó tocarla pero se apartó
-¿Cómo acabé en esta situación contigo? Yo ya no puedo sufrir más, pero ¿Qué sucederá con Jesús? Él si va a sufrir- Lo miraba completamente angustiada y el no sabía que decir o hacer para calmarla. Ni siquiera él tenía respuestas
-Ayúdame a entender esto. Era yo quien estaba contigo y no fui capaz de romper las ilusiones del niño, aún sin comprender que estaba pasando- En eso él tenía razón. Aunque Jesús le había pedido varias cosas, él no se había negado a ninguna de ellas
-Cuando acabé la universidad sentía ganas de morir, estaba muy deprimida, ¿Qué sentido tenía mi vida? Todos me trataban co