La editorial Whitten Infinite se encontraba a tan solo treinta minutos de su residencia, un trayecto que le permitía prepararse mentalmente para su nuevo día en aquel lugar de ensueño. Hace pocos días había sido admitida en la empresa, y no podía sentirse más emocionada y ansiosa por haber logrado ese primer paso que la acercaba un poco más a su sueño de convertirse en una escritora reconocida.
Sin embargo, era consciente de que el camino no sería fácil, y que necesitaba esforzarse al máximo. Pero el simple hecho de que Nathan Bennett, su escritor favorito, la hubiera elegido para formar parte de su equipo, significaba que él había visto su talento y creía en su potencial como escritora.
Bajó del taxi tras pagar al conductor y se dirigió a la entrada del imponente edificio. En una esquina bulliciosa del centro de la ciudad, la moderna fachada de vidrio oscuro del edificio reflejaba las luces del entorno, creando un contraste llamativo con los edificios más antiguos que lo rodeaban. Se