Capítulo XXVII: Cobrándome favores.
Emily.
Mientras esperaba me preparé con una ducha, la lencería, la colonia, el maquillaje, el champan y los taconazos
Me imaginé que ese sería el aspecto de las mujeres que desean tener una noche de bodas especial con sus hombres, aunque para ser sincera,
comenzaba a sentir un poco de miedo y nervosismo, ¿y si no estaba preparaba, y si cometía un error, y si no le gustaba sexualmente a un hombre tan experimentado como
era Jason? Había muchos "y si no", y mi valor comenzó a flaquear, aunque no me dio tiempo a retírame o huir, ya la puerta se abrió de golpe y un hombre sudoroso, atractivo, vestido de esmoquin entró en la habitación, que tras colocar el cartel de "No
molestar" en la puerta, la cerró con llave y me miró con deseo, sin perderse ni un solo detalle del atuendo que llevaba.
-" ¿Tan pronto y huyendo, señora Graham? Eso no me deja en muy buen lugar, en mi papel de esposo." me dijo el acercándose muy despacio, mientras se iba despojando
de la chaqueta y atacaba los botones de