*NARRA ELI*
Después de saber que Milah ya estaba estable y fuera de peligro fui a buscar a mi padre ya que necesitaba aclarar todo. Me dirigí a la empresa donde seguramente estaba, cuando llegué entré directo a su oficina.
-¿Qué pasa hijo? - Preguntó sin verme. Solo veía unos papeles que tenía en sus manos.
-Dime que tú no fuiste quien mandó a matar a James Williams. - Dije poniendo mis manos en su escritorio.
-Claro que no.
-Papá por favor mírame. - Grité golpeando el escritorio y llamando su atención. - ¡Por favor ya déjalos en paz!
-Ya todo estaba planeado, sabías perfecto que todo esto pasaría. - Gritó poniéndose a mi altura.
-Si y soy un maldito imbécil por no haberte detenido desde el principio.
-Elián, solo tenemos que deshacernos de James, tú te quedas con su esposa y yo con la empresa del papá de Milah y todos salimos ganando.
-¡No todos! ¿Qué crees que pasará si ella no me ama?
-Con el tiempo lo hará.
-No papá, no quiero hacerle daño, hoy casi muere y todo por tu culpa.
-Eso