*NARRA JAMES*
Me desperté y vi que ya eran las 9 de la mañana, si que había dormido mucho, debe ser porque no pude descansar bien estos días. Me senté en la cama y vi a Milah dormida tan tranquilamente, me preocupa que esa tranquilidad no le dure mucho, no quiero que nada le haga daño. Quisiera protegerla del mundo entero y lo haré si es posible.
Ayer le iba a decir lo del padre de Elián pero creo que eso es algo que se lo debería de decir el mismo Elián, no yo.
Antes lo odiaba y en estos momentos le hubiera dicho todo a Milah para que ella lo odiara también pero después de que me salvó a mi y a ella de su propio padre no puedo hacer nada contra él. Y luego está lo de Theo y Kelly, yo sé perfecto que a Milah le duele estar lejos de su amigo aunque ella aparenta que es fuerte pero no lo es, sé que todo esto la está afectando mucho y yo tengo que hacer algo para que ella descanse y se deshaga de tantas preocupaciones.
-¡Oh! ¿A qué hora despertaste? - Dijo con su voz adormilada.
-Hace un