Desde el punto de vista de Ivar
—Otra ronda de flexiones. —dije en voz alta a los guerreros.
Dudaron y luego fueron al suelo para hacer lo que les había dicho.
Cristian se acercó a mí y se puso a mi lado.
—¿Qué pasa? —pregunté sin mirarle.
—Alfa, hoy hemos recibido dos solicitudes más. Nuestras manadas vecinas quieren formar una alianza con nuestra manada, esta vez una de las manadas está dispuesta a intercambiar a sus únicas hijas gemelas alfa con ustedes, mientras que la otra lo hace para ofrecerles más hembras Omegas de su manada. —Respondió con una ligera reverencia.
—¿Has informado a Kon de esto? —pregunté.
—Sí, Alfa. —Él respondió.
—¿Y qué dijo a eso? —pregunté.
—Sólo insinuó que debía irme a la mierda. —respondió Cristian tratando de ahogar la carcajada.
Sonreí, sabiendo muy bien que estaba triste y arrepentido por la forma en que se había comportado con nuestra compañera.
—Déjenlo en paz, yo me encargaré a partir de ahora. —dije con una risa contenida.
—De acuerdo. —Me respond