Desde el punto de vista de Natasha
Todavía estaba en shock.
Mi mano estaba sosteniendo a mi compañero y él era un licántropo. Pensaba que los licántropos y los híbridos eran mitos, pero cuando los he visto hoy, he creído que también había dragones y sirenas.
Entramos en mi dormitorio, que estaba seguro de que conocía por cómo olía.
Me soltó la mano y se dirigió a mi armario. Sacó algo de ropa y se vistió mientras yo le observaba con asombro. Todo en él era perfecto. Era exactamente el tipo que había esperado y soñado. Aunque nos habíamos conocido en en un día muy malo, todavía quería conocerlo.
—Por cierto, soy Natasha, puedes llamarme Tasha —dije suavemente con una sonrisa.
—Me importa una mierda —Contestó, y luego se volvió para mirarme.
—Oh... —dije sorprendida por su fría respuesta.
—Ahora escucha, empaca tus cosas y vete. Si no lo haces, te matarán. No por mí, sino por ella —dijo con frialdad.
Suspiré suavemente y miré a la puerta y luego a él.
—Lo siento. Esta vez no seré una co