Capítulo 123. Epílogo.
Tres años después.
El tiempo pasó volando. Antes de que se dieran cuenta, ya habían transcurrido dos años desde aquel incidente en la playa.
La mansión Thorne estaba iluminada y llena de risas. Era el cumpleaños número tres de los mellizos de Axel y Alicia, y toda la familia se había reunido para celebrar.
En el jardín, decorado con globos y serpentinas, los niños correteaban entre risas. Leonel, con su cabello oscuro y ojos penetrantes como los de su padre, perseguía a su hermana Celia, quien había heredado la dulzura en la mirada de Alicia.
Hope, ahora una niña de tres años, jugaba con ellos, su risa melodiosa llenando el aire y Matías tenía cinco. Stella la observaba con una sonrisa, apoyada en el hombro de Guillermo.
—¿Quién diría que después de todo lo que pasamos, estaríamos aquí? —murmuró Stella.
Guillermo besó su frente con ternura.
—Yo siempre lo supe. Estábamos destinados a esto.
No lejos de allí, Clara ayudaba a Samuel a colgar un cartel de "Feliz cumpleaños". Su vie