CAPÍTULO 32**

**El punto de vista de Nathaniel**

Bueno, Alpha Cole no le gusta que tome mi decisión sobre la fusión de las manadas solo tres días después de mi visita. Toma la noticia exactamente como pensaba ; con una expresión de piedra que muestra todo su descontento.

No hay forma de que le dé el control de otra manada completa. Absolutamente no. Ni siquiera puedo llamar a eso un « paquete ». Todo lo que pasa aquí es una locura, y sería igual de loco permitir que más lobos estén bajo su mandato aquí. Puede que no le guste, pero mi voz es absoluta.

— Te has mantenido alejado de ella — dice Tobias suavemente y suspiro, aún frustrado conmigo mismo. Recorremos las fronteras de la manada, hablando sobre los eventos que han sucedido, y por supuesto Ivy forma parte de ello.

— Sí. No logro controlarme cerca de ella, pero también es una tortura.

— Solo piensa en el momento en que no tengas que caminar alrededor de ella como si estuvieras en puntillas.

— Oh, créeme, eso es lo que me mantiene cuerdo.

De repente, escucho voces elevadas cerca de la casa de Ivy. Me detengo y escucho. Tobias debe oírlas también, ya que se queda en silencio y me mira. Ambos nos giramos y nos dirigimos hacia los sonidos. Nos acercamos y reconozco la voz alterada de Cole, luego la de Ivy. Al acercarnos, Tobias me tira detrás de un gran árbol que está justo fuera del perímetro del jardín. Manteniéndonos a distancia, escuchamos.

Escucho a Ivy reír ; Cole le pregunta qué es lo que le parece gracioso y luego lo que sale de su boca casi me hace aplaudir.

— Lo eres. Es una broma que pensaran que Alpha Nathaniel siquiera consideraría una fusión de manada con la forma en que manejas esta manada. Él claramente ve a través de la fachada patética que tan duro intentaste mantener y sabe exactamente qué tipo de Alpha eres.

Hazlo. Pregúntale. Quiero escuchar lo que dice.

Sonrío mientras él hace exactamente lo que un Alpha débil haría con una loba que amenaza su masculinidad.

— ¿Y qué tipo de Alpha soy ?

— Una puta m****a.

Se lanza hacia ella, y antes de darme cuenta, Tobias me tira hacia atrás.

— Míralo solo. Sé que es duro. Lo estoy grabando — me dice por el vínculo mental.

La miro esquivar sus avances, recibir algunos golpes, y sé instantáneamente que es una luchadora. No puedo evitar sentir orgullo de que se defienda, pero mi orgullo se convierte en preocupación cuando la veo cansada solo después de unos minutos esquivando.

No debería estar ya cansada. Es una loba. Mi amiga.

Gruño suavemente mientras Cole la agarra y le arranca los brazos detrás de la espalda, empujándola al suelo sobre sus rodillas. Le da una patada en la espalda, y ella se revuelca sobre el estómago, levantando sus rodillas para protegerse de otra patada. La escucho gritar cuando su pie conecta con su rostro, y me cuesta mucho no correr hacia ella, para defenderla de esa m****a.

Cole se mantiene encima de ella, su voz aún elevada de ira.