88
El punto de vista de Ivy
Estoy furiosa. Hace dos días que Nate se aleja de mí sin darme ninguna explicación, y me evita. No entiendo cómo puede seguir jugando con mis sentimientos de esta manera. El retiro fue una felicidad absoluta, y desde que volvimos, todo es un desastre.
Estoy sentada en la sala de música, tocando el piano, tratando de ordenar mis sentimientos.
Confusión.
Enojo.
Atracción.
Nunca en mi vida me he sentido tan confundida emocionalmente, y se me hace difícil manejarlo. Quiero gritar, quiero llorar, quiero besar a Nate al mismo tiempo, y eso me está volviendo loca. Suspiro, empiezo a tocar y escucho la puerta abrirse. Me detengo y me giro para ver quién entra, y veo el rostro familiar de Geneviève.
—Hola, desconocida —dice con una sonrisa, y yo le devuelvo una media sonrisa.
—¿Qué pasa ?
Sacudo la cabeza.
—Ni siquiera lo sé.
—Hablemos de eso, como siempre —viene a sentarse a mi lado en el banco, y asiento con un fuerte suspiro.
—Es Nate.
—¿Qué pasó ? Pensé que todo