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Después del soundcheck, me dirijo hacia los camerinos para encontrarme con Geneviève y hablar con Ciara, la cantante principal de uno de los otros grupos que tocan esta noche. En cuanto entro al espacio, las veo a las dos al fondo a la izquierda de la sala, riendo histéricamente. Ciara me ve primero, y se me calienta el corazón al ver la enorme sonrisa que se forma en su rostro mientras se levanta del sofá y camina hacia mí.

—¡Aquí estás ! ¿Cómo estás, Ivy ? —pregunta abrazándome con fuerza.

—¡Estoy bien ! ¿Cómo están ustedes y el grupo ?

—¡Estamos geniales ! Súper contentos de tocar la misma noche que tú. ¿Lista para cantar algunas canciones juntas ?

Me río.

—Ya lo sabes.

—¡Así me gusta ! Bueno, te dejo que te prepares, nos vemos en el escenario. Después nos pondremos al día, ¿de acuerdo ?

Me guiña un ojo y sale de la sala. Yo me acerco a Geneviève, que ha sacado mi ropa y colocado su estuche de maquillaje en el tocador que está junto a la pared izquierda. Tomo mi ropa y me dirijo al vestidor, quitándome mis jeans sencillos y mi camiseta, y poniéndome unas medias de red, otros jeans —negros esta vez, con agujeros desgarrados—, y un top corto rojo de manga larga con un escote en V pronunciado.

Recojo mi ropa tirada y salgo de nuevo, donde Geneviève me silba.

—¡Mírate, estás sexy !

Pongo los ojos en blanco y guardo mi ropa en mi bolso.

—Oh, cállate —digo mientras me siento y paso los dedos por mi cabello rojo cobrizo, tratando de decidir qué hacer con él, mientras Geneviève se ríe levemente.

—Aunque en serio, te ves increíble —dice Geneviève, comenzando con mi maquillaje, retocando lo que ya tenía del día y añadiendo una sombra de ojos negra más intensa, un delineador bicolor rojo y negro en forma de ala, además de pestañas postizas y rímel. Cuando tengo un momento para respirar, la miro, y es como si pudiera leer mis pensamientos.

—No te preocupes por el Rey Alfa. Solo es otro par de ojos.

—Me pone nerviosa pensar que va a estar mirando.

—Probablemente esté en el último piso VIP, tal vez solo está aquí para recoger chicas, nunca se sabe. No te estreses.

Suspiro.

—Voy a intentar no hacerlo.

—De acuerdo, déjà de hablar. Hora del pintalabios.

Cierro la boca y la dejo terminar su trabajo, y antes de que me dé cuenta, tengo los labios pintados de un rojo oscuro y finalmente puedo ocuparme de mi cabello. Divido cada lado y dejo unos mechones sueltos para enmarcar mi rostro, luego trenso a la francesa los lados hacia el resto del cabello y los dejo sueltos. Geneviève me ayuda a rizar ligeramente las secciones delanteras y fija todo con laca.

—¡Lista para el espectáculo ! Me voy afuera, ¡muero por escucharte !

—Gracias por ayudarme a prepararme —digo mientras ella empieza a recoger sus cosas, y me miro en el espejo.

—Cuando quieras. ¡Rómpela !

Me río.

—Pareces una madre alentadora.

Ella se ríe ante mi comentario.

—¿Verdad que sí ? No importa, diviértete. Lo necesitas.

Nuestras miradas se cruzan a través del reflejo en el espejo y sonrío levemente.

—Lo sé.

Punto de vista de Nathaniel

Al llegar a Iron Wolf, siento el cambio de comportamiento de todos a mi alrededor mientras paso hacia la zona VIP.

Ser el futuro Rey Alfa definitivamente intimida a la gente… Pero está bien, prefiero que la gente se sienta intimidada a que crean que pueden aprovecharse de mí. Estoy aquí en Iron Wolf para relajarme y ver tocar a unos buenos grupos, acompañado de mi Beta, Tobias. Todavía no he sido coronado como Rey, pero mis padres insistieron en que eligiera a mi Beta, y no podría haber pensado en alguien mejor. Tobias ha estado en mi vida desde que éramos cachorros. Confiamos el uno en el otro con todo el corazón, sin ninguna duda. Daría mi vida por él, como sé que él lo haría por mí. No había otra opción.

Tobias camina a mi lado, con los ojos escaneando la sala mientras nos dirigimos hacia el piso VIP y tomamos asiento cerca del borde del balcón.

—¿Quieres lo de siempre ? —pregunta Tobias, y asiento mientras bajo la mirada para ver al primer grupo instalándose. Tobias se dirige al bar, y yo miro a mi alrededor preguntándome si seguiré teniendo la oportunidad de hacer esto cuando sea Rey.

Joder, voy a hacer que sea una prioridad. Esto es lo que me gusta hacer en mi tiempo libre.

Siento miradas caer sobre mí desde todas las direcciones, y suspiro. Sé que la atención viene con la autoridad y el título, pero puede llegar a ser realmente molesto. Aunque me queje, tomo muy en serio mi posición. No soy alguien que deba tomarse a la ligera. Mi reputación de no tolerar tonterías ha moldeado claramente la opinión de la gente sobre mí. No importa. Soy un líder estricto, pero tengo alma. Soy muy respetado por quienes me conocen, y todos los miembros de mi manada saben que no dejo que mis emociones me dominen. Soy equilibrado, inteligente y estratégico.

—Aquí tienes, Nate —declara Tobias, tendiéndome mi vaso de bourbon, solo.

—Gracias, Tobias —digo antes de dar un sorbo ; el alcohol me arde al pasar por la garganta.

—¿Has oído hablar de alguno de los grupos que tocan esta noche ? —le pregunto, y él asiente.

—Solo conozco al segundo grupo, y he oído rumores sobre el acto en solitario que cierra la noche. Dicen que su voz es celestial.

—Supongo que lo veremos —digo sonriendo, tomando otro sorbo mientras el grupo empieza a tocar.

Cuando el primer grupo termina su set, miro a Tobias.

—Estuvieron bien, un poco pesados para mi gusto, pero me gustó su sonido —le digo mientras vemos al segundo grupo prepararse.

—No podría estar más de acuerdo contigo, amigo. ¡Este próximo grupo tiene una buena base de fans aquí, debería estar bueno ! —grita las últimas palabras porque el bar está muy ruidoso con las guitarras pesadas que empiezan a sonar.

Miro a la cantante principal, una loba alta de cabello rubio. Cuando abre la boca, me quedo impresionado. Los gritos y gruñidos que salen de ella son impresionantes, especialmente viniendo de una hembra. Me descubro a mí mismo moviendo la cabeza al ritmo de la canción, disfrutándola realmente. Pasan unos minutos y se detienen antes de comenzar su segundo tema.