Bella.-
Voy caminando hacia mi oficina, me dieron el aviso de que ya estaba lista, el fotógrafo me envió las fotos escogidas en la sesión de Elizabeth para la campaña de los productos para el cabello, las detallo una a una, no se puede negar que Liz tiene un talento innato para la cámara, todas las foto quedaron perfectas, me detengo cuando mi celular comienza a vibrar dentro del bolsillo de mi chaqueta
Observo el nombre “Señora Sofía” miro el celular en mi mano tentada a responder, pero hay una parte de mí que desea hacerle caso a los consejos de Joel y Bastián, elijo desviar la llamada al buzón y me encamino de nuevo a mi oficina.
Rápidamente comienzo a sentir culpa, por no atenderle, pensará que la quiero hacer a un lado y no es lo que deseo, abro la puerta y me detengo en seco justo en el centro de mi escritorio se encuentra un precioso y enorme ramo de rosas blancas, rosadas y rojas, me quedo paralizada y volteo hacia la puerta sin saber que hacer primero, mi asistente está en s