Bella. -
Estoy de pie frente a la iglesia donde todos los años se celebra la misa de aniversario de Cory. Mis ojos se inundan de lágrimas, siempre me pasa lo mismo se me clavan los pies en el suelo y la ansiedad se apodera de todo mi cuerpo siento como el aire comienza a desaparecer de mis pulmones.
— Perdón por la tardanza Bella –Joel llega rápidamente a mi lado –. Necesitaba supervisar el vestuario para las campañas, ¿Estás bien? –Me pregunta al verme paralizada con la mirada fija en la enorme puerta de madera.
— Sí… es solo que… sigue siendo difícil –Lo miro y él me sonríe con calidez dándome su apoyo lo cual agradezco y aún más que haya decidido acompañarme.
— ¡Bella hija querida! –Escucho a la madre de Cory llamarme – ¡Viniste! estás hermosa, cariño –Observa a mi acompañante y me atrevo a decir que su entrecejo se frunció, aunque quiso disimularlo.
— Señora Sofía, me alegra verla de nuevo ¿Y el señor Bill?
— Adentro conversando con el padre, no me dijiste que venías acompañ