Elizabeth. -
Le doy clic y listo, suelto un gran suspiro pues acabo de pagar la última deuda que tenía el centro ¡Qué gran alivio! Ya puedo estar tranquila, con el dinero que gané del concurso puedo iniciar la construcción del segundo piso para el proyecto que tengo pensado iniciar con las adolescentes, no le había puesto nombre hasta que recordé la conversación con Bastián sobre Katia, ese será el nombre del proyecto, en honor a ella.
Quiero ayudar a las jóvenes que estén en situaciones familiares difíciles y enseñarles que siempre hay un camino diferente al de las adicciones y gente que está dispuesta a ayudar.
— Te traje un té de menta Elizabeth –entra Lili sonriendo. –Te veo contenta.
— Muchas gracias, Lili. Pues sí, podemos respirar tranquilas, las deudas del centro ya están saldadas y todavía nos va a quedar algo de dinero para comenzar la remodelación del segundo piso ¿Cómo va Mila con sus clases?
— Yo pensé que sonreías por ese esposo tuyo –Me guiña el ojo con picardía, pe