A.J. –
No podía evitar que la rabia me invadiera por completo, la primera noticia que leí hoy a primera hora fue mi destitución como presidente de las empresas Star Beauty.
— Ese maldito monstruo de Bastián.
¿Cómo pudo humillarme de esa manera? No le bastó con quedarse con la mujer que quería para mí también me dejó fuera de las empresas como si fuera un cero a la izquierda.
— Tengo que hablar contigo –Oigo la voz de Karla y en este momento quisiera matarla, solo tenía un trabajo, uno solo. Mantener alejados a los gemelos de las empresas ¿Era mucho pedir que se encargara de sus hijos?
— No estoy de ánimos para ti.
— Estoy en problemas o más bien, estamos en problemas –Me giro lentamente por mi mirada iracunda ella retrocede un paso –. La noche antes del certamen te vi con Teressa Sullivan –Rodé mis ojos.
— ¿Celosa? –Ella ignoró mi comentario.
— Anoche la enfrenté y… –Me levanté de un salto tomándola por el cuello apretándole con fuerza.
— ¿Dime que no hiciste lo que creo?