Cap. 64: Resultado de ADN.
Amelia arqueó una ceja, divertida.
—¿Ah, sí? ¿Te pareció guapa?
—Sí, pero no tan bonita como tú —respondió con sinceridad infantil—. Aunque era un poco extraña.
Iker se aclaró la garganta, fingiendo compostura.
—Pequeño chismoso… ve a lavarte las manos antes de comer.
Teo bajó del asiento con una sonrisa pícara.
—Te dije que a mamá no le iba a gustar que tengas amigas tan bonitas —dijo mientras se alejaba hacia el baño.
Amelia lo siguió con la mirada, divertida, y luego giró hacia Iker con una sonrisa entre irónica y curiosa.
—Así que… ¿amigas tan bonitas?
Él soltó un suspiro corto, levantando las manos en gesto de rendición.
—Era Natalia —admitió—. Apareció sin avisar.
—Ah… tu ex —dijo Amelia, fingiendo indiferencia mientras le servía su plato.
Iker se levantó despacio, rodeó la mesa y se detuvo justo detrás de ella. Le rozó el hombro con las yemas de los dedos, lo suficiente para que se estremeciera, y con voz baja, casi ronca, le susurró:
—No sientas celos. Por Natalia no siento na