Cap. 19: Eres un maldito egoísta.
Iker la miró unos segundos antes de contestar, como si las palabras requirieran pasar por un filtro interno.
—Digamos que somos familia.
La vendedora asintió, comprendiendo que había una historia detrás que no debía preguntar.
—Bueno, tenemos algunos juguetes didácticos y kits de ciencia que podrían interesarle. También hay rompecabezas para mentes avanzadas, libros interactivos, incluso algunos proyectos de robótica para niños con altas capacidades…
Iker tomó una caja, la observó con detenimiento, luego negó con la cabeza.
—Esto es demasiado básico… Se aburriría en cinco minutos.
La dependienta cambió de pasillo con él. Le mostró otra opción. Y otra.
—¿Y esto? —sugirió finalmente con una sonrisa—. Es un poco más avanzado. Estimula la creatividad, pero también requiere paciencia y pensamiento lógico.
Iker no respondió de inmediato. Sostuvo el objeto entre sus manos, lo giró, lo evaluó con detenimiento. Y entonces, como si imaginara por un instante la reacción del niño, esbozó apenas u