Mundo ficciónIniciar sesiónLuego de despedir al señor Romanov, decido que necesito un trago, pero antes hago un chequeo general de mis niños, Max se ve más tranquila.
Luego llamo de nuevo a Viktor, quien responde de inmediato.
— Te necesito — dice pareciendo desesperado — ¿cómo mierda lo hiciste con los quintillizos? Apenas y puedo con dos.
— ¿Es enserio? — pregunto, la imagen de Viktor siendo acosado por sus nenitas de cinco años y su bebé de dos.







