— Cuando era niña, sabía que quería una familia grande, incluso yo tuve mis fantasías de una verja blanca y un marido que me amara, tres niños máximo, vivir cerca de mis padres y esas cosas.
<<Claro, en la adolescencia descubrí el sexo y que la mayoría de los universitarios son unos completos idiotas. Mis hermanos me enseñaron a evitar idiotas y a convertirme en un "amigo más" la verdad lo disfrutaba, nunca fui demasiado buena con el asunto de charla de chicas.
<<Estaba lista para comerme al mundo y ser soltera al menos hasta los treinta como máximo, seguía queriendo niños, no lo negaría, no ahora.
<<Luego conocí a Frank.
<<Un ruso de apellido impronunciable que si bien tenía un sentido del humor que competía con el mío y era el único hombre que podía ponerme a temblar con solo una mirada