Micolash:
No podía creer lo que veía.
Ella estaba en la cama acompañada. Y no solo la compañía de un hombre, si no que había dos tipos desnudos en su cama. Uno por lo que describía en ocasiones, lo identifique como su jefe y el otro era un hombre que no conocía.
¡PERO QUE DEMONIOS TANYA!
¡Micolash! – gritó tratando de bajar de la cama.
¡Eres una zorra, COMO PUDISTE HACERME ESTO! – no pude evitar ver a los hombres que ni siquiera se movieron un centímetro. Al parecer no les importaba la situación. Ellos sabían que era mi prometida.
No Micolash, espera por favor – dijo logrando incorporarse, tratando de ocultar su cuerpo desnudo.
No quiero volver a verte – le azoté el ramo de flores a sus pies y grite una vez más - ¡PÚDRETE con tus flores!
Salí de allí corriendo, azoté la puerta lo más fuerte que pude y observé de reojo a los vecinos que se habían asomado. El elevador se abrió y sentía que no se movía lo suficientemente rápido, tenía que salir de allí, me sentía sofocado. Estaba triste,