60| Enfrentamiento.
Clarissa sintió como las balas golpeaban contra el suelo a su lado y cerró los ojos, pero la luz del reflector era tan fuerte que aun así lograba verla atreves de los parpados cerrados.
Un cuerpo grande y cálido saltó sobre ella y la derribó sobre el rasposo suelo y cuando abrió los ojos vio a Emilio sobre ella protegiéndola de los disparos.
— ¿Qué haces? — le preguntó, pero él no le escuchó por sobre el ruido de las balas. Una voz a través de un megáfono les rompió los tímpanos.
— Están rodeados — decía — suelten las armas y entréguense con las manos en alto o serán abatidos — Clarissa miró hacia la puerta de las escaleras, Luis estaba ahí tirado en el suelo con las manos sobre la cabeza y Luciano y sus hombres no estaban ya.
Los disparos se detuvieron, y Emilio se levantó, tomó la silla de Clarissa y la acomodó de nuevo, luego comenzó a desatarla y ella le besó la cabeza, el cabello oscuro ya estaba largo y le hizo cosquillas en las mejillas.
— Viniste — le dijo y él la miró a la ca