54| Apoyo incondicional.
Clarissa se quedó ahí con la mano en el hombro de Xavier sin saber muy bien qué decir, el hombre parecía conmocionado y meditativo y no pronunció una palabra en el trayecto hasta el piso donde estaba el departamento.
Cuando llegaron a la puerta la abrió y metió la cabeza.
— Maxi — dijo — Tienes visita — Clarissa entró detrás de él y cuando el niño apareció le temblaron las rodillas.
Cayó arrodillada en el suelo con los brazos abiertos y cuando Maxwell se colgó de su cuerpo la abrazó con fuerza y ella lo besó.
Le besó el cabello, las mejillas y la punta de la nariz, se veía saludable y feliz y eso la hizo llorar.
— Mami — le dijo — papi me contó que el hombre de la ventana ya no volverá — ella asintió con la cabeza y se limpió las lágrimas con el dorso de la mano.
— Si, mi vida, solo era un mal sueño y ya no volverá — el niño la besó en la frente y luego abrió los ojos al ver a la tía.
— ¡Tía! — gritó y corrió a los brazos de la mujer que lo cargó y él se colgó como un pequeño si