MAXIMILIANO
—Tenemos que ser precisos, Aleksi. Por Mila, debemos ser precisos. Necesitamos un plan sólido para infiltrarnos en la fábrica sin ser detectados. Sé que Mila, esté donde esté, está contando con nosotros, y debemos demostrar nuestra habilidad y estrategia en este momento.
Aleksi me mira con intensidad en los ojos, pero veo una chispa de confianza en su mirada.
—Tienes razón —me dice—. Podemos dividirnos en dos equipos. Uno se encargará de distraer a los guardias en la entrada principal, mientras que el otro equipo se infiltra por la parte trasera.
Asiento con la cabeza, sintiendo una sensación de alivio.
—Exacto —le digo—. Y una vez que estemos dentro, debemos movernos rápidamente. Mila está en el piso de abajo, así que necesitamos llegar allí sin ser detectados. Tu padre puede hackear el sistema de seguridad para desactivar las cámaras y alarmas.
Aleksi asiente con la cabeza, mostrando una determinación renovada.
—Vamos a hacerlo —me dice—. Vamos a traer a Mila de vuelta y