—¿Desde cuándo lo sabes?
—¿Por qué me preguntas eso?
—Sólo responde Marena, quiero que me digas la verdad.
—Milo, te amo, pero te recuerdo que yo ya tengo un padre — ese comentario lastimó a Milo, por lo que él la miró y asintió, por algo no le hablaba con la verdad directamente.
—Tienes razón, ya mismo llamo a nuestros padres, así les digo de una vez que te metiste a la cama de un hombre estando ebrio y enamorado de otra —sus palabras tan duras hirieron profundamente a Marena.
—¿Él te lo dijo? — preguntó en un susurro.
—No me lo dijo como debía haberlo dicho, solo dijo que él estaba muy borracho y que luego llegaste, yo intuí lo que no me quiso decir, ¿ahora me vas a contestar? ¿O llamo a papá? — Marena suspiró derrotada.
—Lo supe desde el crucero, pero también sabía que yo había llamado su atención, pensé que si me esforzaba podía elegirme a mí.
—No era una competencia Marena. — ella asintió.
—Lo sé, pero era algo que no podía evitarse, Miller es demasiado caballero por eso