Tener un bebé es muy hermoso pero también muy complicado. Me he levantado muchas veces en la noche por sus llantos, darle de comer y entretenerla. Me siento muy agotada y con sueño. Por la mañana tenía ojeras. Tomé vitaminas y me di un baño con agua caliente para relajarme mientras Melody dormía. Al menos ya podía salir y hacer las cosas que antes no hacía.
—¿Que planes tienes para hoy? —Luke entra a la ducha, estaba terminando de hacer ejercicios. —¿quieres llevar a la playa a la bebe?
—Creo que es muy pronto, está recién nacida. Estoy esperando a la señora que me enseñará como darle de amamantar y cómo cuidar de mi bebé. Aunque no parezca yo soy primeriza y no se casi nada de bebés —puse mis labios en una sola línea—Será un día pesado.
—Yo estaré acompañándote —me dice, metiéndose a la tina—Siempre estaré contigo.
Le sonreí y lo besé.
—Gracias, amor.
—Tenemos que aprovechar que Melody está durmiendo tranquilamente —susurra, porque sabía lo que quería. Me besa apasionadamente