—¡Luke! —me separé de él, sin darle explicaciones. Supongo que se habrá imaginado por qué porque se puso a reí.
—Que dramática eres.
Nadé hacia la escalerilla del yate y me subí. Tomé la cámara y empecé a tomar videos y fotos para que Alicia tuviera sus pruebas. La verdad es que no sabía cuánto tiempo iba a poder aguantar esto.
Luke se sube al yate también y toma una toalla para secarse.
—¿Quieres algo de comer? —me pregunta.
—No —me senté en la silla playera y usé mi celular. Las noticias seguían plagadas de fotos mías y de Kev. Donna me las va a pagar muy caro. El celular de Luke, que estaba en la mesita de mi lado, empezó a sonar en un mensaje. Me fijé para atrás para cerciorarme de que Luke no estaba y como no lo vi tomé el celular y revisé su mensaje.
No tenía agregado a ese número.
Estás desviándote de lo acordado, por favor concéntrate en lo que realmente importa o sino ya sabes lo que puede pasar.
Que extraño mensaje. Luke me arrebata el celular de las manos y lee el