Capítulo 37.
Leyra toca la puerta de la habitación del Alfa Declan, y ahí frente a ella, justo después de haber recibido permiso para entrar ella mueve un poco sus piernas acomodando la crema espesa que había colocado justo en los pliegues de su sexo, para que Declan cayera a sus pies.
El Alfa quien se encontraba cada vez más confundido por los pensamientos contradictorios sobre Beca y lo que le hacía sentir realmente, se giró para observar a la rubia.
— Leyra, ¿qué necesitas?— A pesar de verla con uno de los vestidos mas provocadores con los que la mujer contaba para Declan en este momento no significaba nada.
Después de observarla de forma detenida, el Alfa continúa analizando documentos confidenciales, de investigaciones de la manada, llevaba mas de dos horas en ello cuando lo normal era tardar solo unos minutos.
Necesitaba descubrir cuál era el punto clave o la estrategia que el alfa Evan estaba manejando para siempre apoyar a otras razas.
— Declan necesito publicar que llevo en mis entrañas