Capítulo 168.
— Ustedes, ustedes fueron quienes controlaron siempre mi vida. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué destruirme por completo? ¿Por qué no solo…
— ¿Qué? ¿No solo tomar sangre? No, no, no.— Dice Cam de manera petulante, al mismo tiempo que se acera a ella.— Escúchame bien. Necesitaba destruirte, necesitaba hacerte pedazos y mantener el control de cada una de esas acciones. Tenías que ser suficiente para contrarrestar todo lo que nosotros tenemos cargando en la espalda. Pero no te preocupes, la razón de tu existencia finalmente valdrá la pena.
En ese momento, Cam comienza a caminar de manera decidida en dirección de una esquina alejada, con una sonrisa plantada en su rostro, una completamente perturbadora y espelusnante donde se encontraba Leyra completamente hecha un ovillo.
— Oh, pequeña, pequeña conejita ya casi termina todo— jadea Cam con una voz tenebrosa al mismo tiempo que se agacha y rasga el brazo de Leyra.
¡Zaz!
Su piel desgarrándose hizo en el silencio absoluto.
Ella al mismo tiempo