— ¿Qué sucede?— Cuestiona Beca al mismo tiempo que se aleja un poco de la mujer.

Leslie comienza con su explicación.

— Albert…— solamente al escuchar su nombre, Beca se eriza y se pone en alerta.— El planea entregar las coordenadas a los enemigos como castigo a la actitud evasiva de Alfa Evan.

— ¿Cómo? ¿Las coordenadas? ¿A quién? ¿Por qué?— Dice Beca, desesperada sintiendo cómo una especie de red se cierra sobre su cabeza, al mismo tiempo que busca la respuesta en la mirada de algunas de las hijas del Alba.

Sin embargo, todas se encuentran igual de sorprendidas.

— ¿Cómo conseguiste esta información? ¿Estás segura que es real? — Cuestiona Beca, al mismo tiempo que desvía la mirada en dirección de la recién llegada.

Leslie, con un orgullo altivo y sobre todo seguro de que lo que estaba haciendo era lo correcto, asiente mirándola a los ojos.

— Sí, Luna, yo soy una de las tres amantes del guerrero Albert.

Había escuchado de un harén que era propiedad de Albert, ese lugar al que nadie