97. EN EL CASTILLO DEL PRÍNCIPE
EL SEÑOR DEL INFRAMUNDO:
Había decidido que todos subiéramos con el príncipe a su castillo. Todavía permanecía rodeado de una energía roja, dormido, con una increíble sonrisa de felicidad.
—¿Por qué está tan feliz? —preguntó su madre.
—Quizás porque, por fin, está completo —contesté, sin dejar de observarlo.
—Debe estar soñando con la señorita Sol —dijo Sirius, que no se apartaba de su lado.
—¿Dónde está Sol? —preguntó la princesa Aloqua.
Sonaba calma, pero cargada de una curiosidad que parecía casi peligrosa. Me di cuenta de que todos evitaban mirarla directamente, como si la respuesta que buscaba escondiera un riesgo mayor.
—Ardad la robó y la escondió en el fuego, y como ese es su elemento, regresó al reino del fuego de su padre —contesté, sin dejar de pensar en ella. Le había prometido a mi hijo que la cuidaría, y había fallado.
—¿De su padre? ¿Quién es? —preguntó de nuevo.
—Sol es la hija del príncipe Flair y de la princesa Arivay, descendiente de AL —contesté nuevamente.