9. NO SALGAS EN LUNA LLENA
ÁRNYÉK T:
Mis caninos se asoman nuevamente al pensar en ella. Mi cuerpo ya no puede controlar mi instinto. Mi garganta me quema mientras la misma pregunta se repite en mi cabeza como un martilleo interminable: ¿cuánta sangre necesitaré para mantener esto, para mantener mi humanidad?
—Creo que lo necesita ahora para saber qué hacer —Sirius me entrega el libro. Es verdad lo que dice.
Lo abro y encuentro enseguida lo que estoy buscando. Al parecer, su olor solo se irradia y es perceptible en la Luna llena. Por eso le prohibiré salir y cuidaré de ella. Tomo el papel y la pluma comenzando a escribir.
"Esta ropa es tuya. Permanece dentro de la habitación una semana. La renta está pagada por un año. Nadie podrá encontrarte aquí. Tienes comida y dinero para sobrevivir todo este tiempo, y recuerda: ¡¡¡NO SALGAS EN LUNA LLENA!!!"
—Señor, ¿no cree que debe explicarle más? Estará muy asustada —dijo Sirius, mirando lo que escribo por encima de mi hombro.
—No puedo explicarle más, Sirius. Es sufic