Mundo de ficçãoIniciar sessãoSOL:
Me mantengo acurrucada en un rincón, sintiendo cómo me sube la fiebre y la sangre brota de mi nariz. Intento concentrarme para sentir a mi Arni, pero no lo consigo. Busco a Sirius, sin saber cómo abrir el vínculo con él. Un ruido de pasos me alerta, hasta donde mi situación me lo permite. Siento mi sangre correr por mis venas como si estuviera hirviendo y soy consciente de que estoy a punto de perder el conocimiento. Varias figuras entran en la habitación y reconozco enseguida a una de ellas: la bruja que me engañó.
—Hola, Sol, no tengas miedo, no te haremos ningún daño —dice tratando de sonar amable—. Ven conmigo, te sacaré de aquí. Deja que te ayude con esa sangre.Se acerca a mí y me limpia la nariz con un pañuelo. Con mi fiebre elevada, no tengo fuerzas para protestar. La bruja le hace una señal a un joven para que me cargue; lo






