Mundo de ficçãoIniciar sessãoNos quedamos en silencio. Los dos sabemos que, si el señor del inframundo se entera de que fuimos nosotros quienes lo llevamos hacia las cadenas de los dioses, acabará la paz con el reinado del fuego.
—No debe ser él —rompió el silencio Flair—. No creo que tengas el poder de luchar y atraparlo así de fácil; debe ser otro que tomó su imagen.—¿Lo crees? —pregunté, dudando.—Sí, pero vamos a ver de quién se trata —dijo el príncipe.Regresamos a donde el prisionero ha vuelto a tomar su forma animal de vampiro y está envuelto en sus alas, como si durmiera. Nos acercamos cuidadosamente y lo olfateamos desde cierta prudencia.—Te dije que no era él; es un vampiro —dice Flair con alivio.—Vamos a acabar con él —digo enseguida, temblando por el miedo de no encontrar a mi h






