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La clase estaba super aburrida, ya quería ir a casa y acurrucarme con Viviano, necesitaba estar entre sus fuertes brazos, respirar su aroma.

— Barbie — Me llamo mi amiga, yo la mire y le puse mala cara.

— Estaba teniendo un buen sueño — Le dije.

— Por eso te llamé, tenías una cara de satisfacción — Le sonreí.

— Creo que necesito comprar lencería, no tengo nada sexy que ponerme — Clau asintio con la cabeza.

— después de clases vamos, yo también quiero comprar algo —

Kendall estaba dormida a mi lado, yo la moví para que despertara.

— ¿ que paso? — Pregunto desorientada.

— ¡Estabas dormida! — Ella puso mala cara y volvio a recostarse en el escritorio.

— dejala, ayer no la dejaron dormir, estoy segura que esta soñando con el revolcón que le dio el chico de medicina — Yo me rei un poco y le di un golpe a Kendall.

— ¡Que guarra es! — dije como burla.

Kendall se quejo.

— las tres del fondo, ¿la están pasando bien? — Nos pregunto la profesora.

Kendall se levantó de inmediato.

— Todos queremos saber de qué estaban hablando — Yo mire a Clau, ella estaba igual de pálida que yo.

— Estamos esperando — grito.

Las tres nos quedamos viendo la cara, como tratando de hablar telepáticamente y decir una respuesta.

— ¡Salen de mi clase ya! — Nos grito, todos en el aula empezaron a burlarse de nosotras.

— Lo siento profesora, es que ayer barb se tuvo que mudar, y le estábamos preguntando a dónde — Dijo Kendall, salvandonos el trasero.

—¿ Y a dónde fuiste? Todos tenemos curiosidad de saber — Mire a Kendall y la fulmine con la mirada.

— ¿señorita Montanari, nos va a dejar con la intriga? —

Me levanté y le forse una sonrisa a esa profesora desgraciada.

— En la casa del mejor amigo de mi hermano — Le respondí.

— ¿Y cuál es el nombre del mejor amigo de su hermano? Me encantaría hablar con él y decirle que no la distraiga tanto — Otra vez empezaron a reír los demás chicos.

— No nos haga esperar, ¿cierto que tenemos curiosidad? — Le pregunto a la clase.

Todos dijeron que si al unismo.

— Viviano Lombardo — Le respondí.

Ella sonrió ampliamente, fue al escritorio y busco su celular.

— ¿Hola Viviano, como estás? — Preguntó ella al teléfono.

Yo mire a mis amigas y ellas estaban igual de consternadas que yo.

— ¿La chica Montanari está bajo tu cargo? — preguntó.

La profesora asintio con la cabeza y después colgó.

— ¡siéntese de una vez! — Me grito.

Yo me senté y la mire con rabia.

¿ De dónde se conocía con mi Viviano? eso lo iba a averiguar muy pronto!

****************

Tire el teléfono dentro del cajón de mi escritorio y suspiré con frustración.

— ¿Que te pasa? — Me preguntó Luciano.

— Bárbara Montanari, eso me pasa — Luciano se rió.

— ¿Aún te molesta? — Me preguntó.

— está viviendo conmigo — Le respondí.

Él abrió los ojos con sorpresa.

— Pobre chica — Yo me cruce de brazos y lo mire con desaprobación.

— Estar con Víctoria te ha vuelto muy chistoso —

Mi teléfono empezó a sonar, yo lo saqué del cajón y mire la pantalla.

Al menos habían 10 mensajes de bárbara.

— ¡Dios! Que molesta es está niña —

Abrí los mensajes y puse los ojos en blanco, lo único que le faltaba a este diablillo era orinarme en la pierna para marcarme como suyo.

" ¿de dónde conoces a la profesora? "

" cuando llegue a casa vamos a hablar, y será mejor que tengas una buena explicación"

" Yo pensé que eras un hombre con buenos gustos "

" ¡contesta! "

" cuando me pierdas lo vas a lamentar "

Apague la pantalla del celular, no podía leer más estupideces .

— Ella va a matarme, y solo llevamos un par de horas viviendo juntos — Me rasque la cabeza con desesperación, necesitaba sacarla de mi casa y de mi vida con urgencia.

— Si quieres, yo puedo recibirla en casa, a Victoria le caería bien algo de ayuda — Yo lo mire y Asentí de Inmediato con la cabeza, Luciano era el mejor hermano que se puede tener.

— Te lo agradezco — Le dije, pero Luciano me miró con un brillo maligno en los ojos.

— Nada es gratis en la vida — Me dijo.

— ¿Que quieres? — Le pregunté.

— Ya pensaré en algo — Me dijo y se levantó de la silla frente a mi.

— Te dejo, y cuando quieras puedes enviar a Barbie a casa, yo le informare a Victoria —

Yo asentí con la cabeza y me despedí de Luciano con la mano, ahora había salido de un problema para méterme en un lío más grande.

***************

Casi lanzó el celular a la pared, como me molestaba que él no me contestará, pero a la profesora si que le contesto de inmediato.

— Toma y deja de mirar así, siento que en cualquier momento te vas a lanzar sobre una de nosotras y nos vas a golpear — Me dijo Clau dándome un refresco.

— Es que tengo rabia, ustedes vieron como Viviano le contesto a la profesora de inmediato, pero yo le he mandado como 20 mensajes y nada que contesta — Kendall se quejo y me miró.

— Tal vez estás siendo muy intensa, deberías darle su espacio, haste desear un poco — Kendall tenía razón, pero me molestaba muchísimo que ella tuviera el número de Viviano, y me jodida mucho más que él le haya contestado tan rápido, y a mí me este ignorando de esta manera tan horrible.

— Hoy no iré a casa temprano, y si él me llama no le voy a contestar — Lo iba a castigar por ignorame tanto tiempo, se lo merecía por idiota.

— ¡Eso es! Ahora vamos a almorzar, muero de hambre — Las tres nos levantamos de las gradas y fuimos por mi coche, cuando entramos al coche mi celular empezó a soñar, yo lo saqué rápidamente de mi cartera, ¡y era él!

— ¿Le contesto? — Les pregunté a mis amigas.

Clau me quito el celular y lo apagó.

— Que sufra un poco — Yo me reí y arranque el coche, es cierto, que sufra por idiota!