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Llame por milésima vez a Viviano, pero el nada que me contestaba, estaba tan nerviosa, tal vez se me paso la mano con lo que le hice.
— Deberías ir y pedirle disculpas — Me sugirió Clau.
— O dejarlo que sufra más tiempo, ese tipo es un idiota — Me dijo Kendall.
— ¿Y si no vuelve a hablarme? — les pregunté.
— Pues te consigues otro y ya, tipos guapos abundan por montones, Pero si el problema es la edad, yo te puedo presentar a un amigo de mi papá, está que te mueres — Me dijo Kendall.
Ella saco su celular y me mostró una foto del hombre, ese tipo no era ni la mitad de guapo que Viviano.
— ¡Está feo! Parece como de cuarenta — Me queje.
— Yo solo lo quiero a él, ¿es tan difícil de comprender? — Les pregunté.
— entonces ve y coge con el, se una fiera en la cama, has que te perdone — Me dijo Kendall.
Yo asentí con la cabeza, eso era lo que haría, Viviano iba a caer rendido a mis pies otra vez.
— Me voy, ¿mañana cenamos ok? — Les dije y salí como alma que lleva el diablo a mi coche.
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