15
Al día siguiente Viviano y yo salimos súper temprano, un avión ya nos estaba esperando, o al menos eso era lo que creíamos, ya que cuando llegamos al aeropuerto nos dijeron que el vuelo estaba atrasado.
Viviano se veía estresado y un poco molesto, yo agarre un puñado de su camisa, él volteo a verme.
— ¿Que te pasa? — Le pregunté mientras caminabamos por el aeropuerto.
— ¿Nada, porque lo preguntas? — Me preguntó.
Yo lo volví a ver y le sonreí forzadamente, Viviano tenia el ceño fruncido y me estaba mirando mal.
— ¿Hice algo malo? — Le pregunté.
Él levanto la ceja y después se rió.
— Tu siempre haces cosas malas, pero en estos momentos no has hecho nada —
Yo le di un golpe suave en el pecho.
— Tenias cara de amargado — Lo acuse.
— Siempre la tengo, no entiendo porque te parece raro — Me dijo él.
Yo puse los ojos en blanco de inmediato.
— Te paso estás cosas por que ya eres un señor de edad — Le dije.
Viviano volvió a poner la misma cara de amargado.
— Otra vez tienes cara de amargad