Capítulo 175. Llevarse a su mujer e hijos
Felipe, que seguía apretando aquellos documentos con fuerza, se dijo a sí mismo: Siempre tuve mis reservas contigo, pero nunca pensé que te atrevieras a tanto.
De inmediato pensó que la esposa de Santiago debía saberlo, así que no dudó en llamarlo para contarle todo lo que su hermana había hecho.
Santiago, al ver la llamada de su amigo, contestó de inmediato.
Felipe, fiel a su estilo directo, no perdió el tiempo y le preguntó:
—¿Tú sabías que Sofía nunca tuvo cáncer?
Santiago, sorprendido, respondió casi al instante:
—¡No! Yo sé lo mismo que tú.
Y luego preguntó, confundido y con preocupación en la voz:
—¿Qué quieres decir con que Sofía nunca tuvo cáncer?
Felipe, a quien no le gustaba que las personas repitieran lo mismo, dijo con impaciencia:
—Ya te lo dije, tu hermana nunca tuvo cáncer. Ella solo fingió haberse ido por esa enfermedad.
Luego, con voz dura, continuó:
—En realidad, le prestó su identificación a otra persona que sí padecía esa enfermedad. Por eso todas las investigacion