Capítulo 163. Secuelas
El médico le respondió de inmediato:
—Mucho mejor que sea alguien con quien ya haya tenido contacto antes. Eso facilitará el proceso y podrá ayudarlo a salir más rápido del estado de shock en el que se encuentra.
Un tiempo después, cuando la psicóloga llegó y habló con el niño durante un largo rato, se acercó a Felipe al terminar la sesión. Con gesto serio y voz serena, le dijo:
—Voy a necesitar un poco más de tiempo para ayudarlo. Está muy afectado por las secuelas del secuestro.
Luego, con un tono más reservado, añadió:
—Además, no sabemos si llegó a presenciar el momento en que hirieron a su madre… y en este punto, siento que la única persona que podría ayudarlo realmente a salir de este estado es Anna.
Lo miró fijamente a los ojos antes de preguntarle:
—¿Aún no la has encontrado, verdad?
Felipe meneó la cabeza en señal de negación, y luego dijo con su voz cargada de frustración:
—Andrés era mi última esperanza para saber dónde está mi mujer… pero viéndolo así, como está ahora, cre