Capítulo 89. Pablo Alcocer
Un médico al verla llorar así, se le acercó y le preguntó ¿estás bien?
Mariana, cuando escuchó esas palabras comenzó a llorar más fuerte, desahogando toda la frustración que estaba sintiendo en aquel momento porque Felipe, la había dejado tirada como algo que ya no sirve.
Aquel médico le dio un pañuelo para que se secara las lágrimas.
Mariana miró el pañuelo blanco y pensó que por lo menos tenía a alguien en este momento preocupándose por mí, y le quitó el pañuelo de las manos de aquel chico, pero en vez de secarse las lágrimas, comenzó a sonarse los mocos y limpiarlo con aquel pañuelo.
Pablo que era el nombre del médico que la había ayudado y parecía que tenía su misma edad, no lo podía creer lo que sus ojos estaban viendo, él se le quedó mirando atónito, nunca supuso que esta chica fuese a hacer algo como esto con su pañuelo nuevo.
Al rato Mariana lo escuchó reírse a carcajadas y sin parar.
Mariana levantó su cabeza para mirarlo y le preguntó ¿de qué te ríes?
Él solo le respondió