Capítulo 95. La peor alimaña
Mariana, que ya lo había tomado del brazo, tratando de ayudarlo, le quitó sus manos de encima y lo empujó con un poco de molestia, mientras le decía por poco y me creó tu drama, definitivamente debes de estar loco y de remate.
Pablo le respondió: claro que estoy loco, pero eso fue desde el momento en que te conocí.
Mariana, que ya estaba cansada de aquel tipo, le dijo: —Vamos, pues, solo espero que después de esto no nos volvamos a ver nunca más.
En un principio, Pablo se le quedó viendo por un buen rato pensando en sus últimas palabras, dado que lo que él quería era conquistarla y así dejara a Felipe y se casara con él. Pero al ver que ella no quería verlo más, tenía que hacer algo para mejorar su situación, lo primero que tenía que hacer era hacerse el que no había entendido nada, por eso le pregunto: ¿a dónde quieres que te acompañe?
Mariana un poco molesta le contestó, no dijiste que querías que te invitaras a comer conmigo, justamente me dirijo al restaurante a desayunar con mis