Capítulo 28. Un Alfa gordo y feo
Efrén la iba a rechazar de inmediato, pues, por ahora, él era el único que tenía el poder de derrotar a las demás razas… claro, siempre y cuando los elfos magos no intervinieran. Ya que todos sabían que ninguna de las especies, sin la ayuda de un ser supremo, podía vencer a aquella raza tan poderosa.
Por eso, con una mirada desafiante, le dijo:
—Iba a rechazarte, pero tengo una mejor propuesta para ti. ¿Qué te parece si no te unes a mí como un simple clan aliado, sino como mi pareja? Dado que no he encontrado aún la compañera que la Diosa Luna me designó, y si te marco como mía, entre los dos podremos gobernar juntos. Yo seré el Alfa más poderoso de este planeta… y tú serás mi Luna y nuestra manada estará por encima de todos los demás clanes, incluso seríamos más poderosos que los elfos mago. ¿Qué opinas de mi idea?
Anastasia, que sí quería el poder, pero más que eso deseaba tener a Brando a su lado y solo para ella, le respondió casi de inmediato:
—¿Estás loco? ¿Acaso crees que voy a