Capítulo 29. Su verdadero origen
Bianca enseguida volvió a decir:
—Bisabuelo, te puedo jurar que no quise irme sin avisarte primero. Solo que todavía no he esclarecido por qué, de la nada, llegué aquí. Lo último que recuerdo es que estaba afuera de mi edificio y alguien me pidió una dirección. De allí en adelante no sé nada más... hasta que, de repente, estaba con Brando. La verdad, desde entonces no pensé más en ese hecho, pero ahora que lo analizo nuevamente, sí que estuvo muy raro, ¿verdad?
El rey mago le acarició el cabello, como solía hacerlo, mientras con ternura le respondía a su pregunta anterior:
—Vinimos aquí porque estábamos muy preocupados por tu desaparición. Y cuando descubrimos que estabas con Brando, de inmediato nos apresuramos para llevarte a casa.
Sin embargo, tras pronunciar estas palabras, pudo ver con claridad la unión entre ambos y se dio cuenta enseguida de que Brando ya la había marcado como suya. De inmediato miró a su esposa, pues ambos sabían que, si aquello era cierto, era solo cuestión d