Mundo ficciónIniciar sesiónCaminamos por el largo pasillo, en dirección opuesta a su oficina. Abre una lujosa suite. Entro y me dejo caer en un sillón. Como un autómata, busco el teléfono en mi bolso. Suena cuando lo tengo en mi mano; es Emy.
—Dime, linda —respondo enseguida. —Soy yo, mamá. ¿Estás bien, mamá? —pregunta al escucharme—. ¿Por qué te oyes tan deprimida? —Solo estoy cansada. Dime, ¿para qué me llamaste? —trato de esquivar sus preguntas. —Ah..., mamá. Vamos a ir con Teo a un partido de fútbol. Pero es en la otra ciudad. ¿Crees que puedas dejar que alquilemos una habitación y nos quedemos allá? La tía Serrí va con su novio —me cuenta entusiasmada. —¿William está aquí? —pregunto; parece que su relación con mi mejor ami






