Mundo ficciónIniciar sesiónMientras reflexiono sobre la brecha de edad, un pensamiento adicional me golpea con una fuerza abrumadora: los hijos. Robin es joven; todavía tiene toda una vida por delante. Es probable que quiera tener hijos algún día. ¿Y yo...? ¿Estaría dispuesta a embarcarme en ese viaje otra vez?
He vivido tanto, he hecho tantas cosas. Mis hijas son unas mujeres, ya. La idea de empezar de nuevo, de criar a un niño desde el principio, me asusta. No es solo el compromiso, la responsabilidad, sino también la energía y la paciencia que se requieren. ¿Tengo eso en mí? ¿Podría hacerlo, no solo por mí, sino por él?Y si no estoy dispuesta; si no puedo hacer ese sacrificio, ¿estaría él dispuesto a renunciar a la paternidad por mí? ¿Estaría dispuesto a sacrificar ese aspecto de su vida, esa posibilidad de experimentar la alegría y los desaf&i






