Me quedo en silencio un momento, mirando a Zeky, sintiendo la presencia de Herson detrás de mí. La respuesta es fácil, porque deseo que me follen ahora mismo. Que me arranquen la parte de abajo del bikini y me compartan en esta misma agua.
—Sí—, respondo.
Zeky sonríe, una sonrisa sincera, aunque sea pequeña. —Me aseguraré de extenderte la alfombra roja—.
—Solo mueve la lengua y las caderas. Eso es todo lo que necesito de ti.—
Él gime. —Ay, cómo me encanta cuando haces chistes picantes. Nos vemos pronto, Reina Lety—.
Desaparece bajo el agua, su cuerpo atravesando la piscina hasta llegar al otro extremo. Me doy la vuelta para mirar a Herson.
—¿Qué fue eso?—, pregunté. —¿Cómo actuó cuando creyó que el problema eran ustedes dos en lugar de... todos los hombres?—
Herson aparta la mirada por primera vez. «Esa es su historia».
-¿Pero hay una historia?
—¿Te importa?— No pregunta con mala intención, más bien como si se preguntara si lo pregunto porque de verdad quiero saber.
Y sí quiero saberl