Terrence se hallaba con su carita escondida en la almohada, la noticia del embarazo de su madre, lo había tomado por sorpresa
Emilio entró a la habitación y se sentó a su lado.- vamos, campeón, habla con papá, ¿por qué reaccionaste de está manera, tendrás un hermanito, ¿no te pone feliz la noticia?
Terrence sacó la cabeza de la almohada. - no lo sé papá, ¿si tienes otro hijo lo vas a querer más a él que a mí?
Por supuesto que no, los voy a querer por igual, pero tú siempre, siempre serás mi tesoro, mi hijo adorado
¿De verdad, papá?
¿no te vas a olvidar de mí?
Terrence tenía miedo que sus padres ya no lo quisieran cuándo el bebé llegara
Mamá y yo te queremos mucho, nunca nos olvidaríamos de ti, primero se secan los Océanos antes de que dejáramos de quererte. - ven acá y dale un abrazo a papá
El niño abrazó a su padre, de pronto recordó algo. - papá, puedo esperar contigo el día que la cigüeña traiga a mi hermanito, te prometo que no haré ruido y me voy a esconder muy bien para que no m