—¡Mamiiiiii!— el gritó aterrador de Aileen corta totalmente la pasión entre Caroline y Lisandro.
—¡Dios, esto no está bien!— Caroline lo hace a un lado y entre la oscuridad busca su camisa
—¡Mamá!— Aileen no le gusta la oscuridad y mucho menos saber que está solita
—Caroline, yo...
—tú nada Lisandro, esto no debió pasar— encuentra la camisa y se la coloca
—¡Joder!— Lisandro busca su camisa y se la coloca para luego acomodarse el pantalón
Caroline al estar arreglada, corre hacia la habitación donde está su hija y al encender la luz puede ver el temor a través de su mirada. —¡Aquí estoy mi amor!— se acerca rápidamente y la abraza
—tengo miedo mamá, tuve una pesadilla, quiero a mi hermanito de vuelta
Palabras que alcanza escuchar Lisandro ya que iba entrando a la habitación. —no tengas miedo mi niña
—papito— dice al verlo y Caroline tuvo que soltarla al percibir que Aileen quería estar con su padre
—ven mi princesa— la carga entre sus brazos mientras es observado por Carol