Capítulo 193. La verdad bajo las luces frías.
Adrián Soler
Dormí poco. Menos que la noche anterior.
La primera noche fuera de la cárcel había sido un shock, pero esta… esta cargaba un peso distinto: hoy iba a exponerme ante el mundo.
No en un tribunal. En algo peor: la opinión pública y eso me daba miedo.
Maximiano lo llamó “el primer movimiento estratégico de reposicionamiento emocional”, pero yo sabía lo que realmente era: una prueba de fuego.
Si fallaba hoy, si sonaba arrogante, victimista, falso o agresivo… estaba muerto mediáticamente. Y de mi resurrección dependía, en gran parte, que mi hija pudiera algún día mirar a su padre sin vergüenza.
Me preparé temprano. Traje gris claro, camisa blanca, sin corbata, sugerencia directa de Edric. Corbata te hace ver rígido y defensivo.
—Necesitamos que el público vea humanidad, no táctica.
Humanidad. Yo rezaba por tenerla todavía.
El estudio televisivo quedaba a una hora de mi apartamento. Edric insistió en llevarme, pero Max fue tajante:
—No. Debe llegar solo. Caminar la entrada. S