βDeberΓamos ir a ver a los demΓ‘s concursantes, ademΓ‘s quiero ver a Gabriela y Alejandro βdije, tomando la mano de Leonardo y guiΓ‘ndolo por donde habΓan salido mis padres y Valeria. Leonardo se dejΓ³ llevar sin resistencia.
Nos dirigimos a unos asientos vacΓos en la primera fila, justo a tiempo para la siguiente actuaciΓ³n. El aire estaba cargado de una mezcla de perfumes y el leve olor a madera del escenario. El presentador, con una sonrisa radiante, anunciΓ³ con entusiasmo.
βΒ‘Y ahora, recibamos a nuestros siguientes concursantes, Gabriela y Alejandro!
Leonardo y yo intercambiamos miradas. SabΓamos que Gabriela y Alejandro eran nuestros principales rivales en la competencia. Sin embargo, algo en sus expresiones llamΓ³ mi atenciΓ³n. Gabriela y Alejandro parecΓan tensos, con rostros marcados por la frustraciΓ³n y el enojo.
Cuando comenzaron a tocar, la mΓΊsica fluΓa con la misma precisiΓ³n y pasiΓ³n que siempre los habΓa caracterizado. Pero de repente, Gabriela presionΓ³ una tecla equivocada en e