DespuΓ©s de salir del baΓ±o, me dirigΓ de regreso a la fiesta, intentando olvidar lo que habΓa pasado con Leonardo. Me sentΓa confundida y un poco nerviosa, pero tambiΓ©n aliviada de haberme alejado de Γ©l.
Cuando lleguΓ© a la pista de baile, vi a Diego bailando con Ana, una de mis compaΓ±eras de la orquesta. Me sonriΓ³ al verme y me hizo un gesto para que me uniera a ellos. Me sentΓ agradecida de verlo y me unΓ al baile.
Diego me tomΓ³ la mano y me acercΓ³ a Γ©l.
βΒΏEstΓ‘s bien? βme preguntΓ³, mirΓ‘ndome con preocupaciΓ³n.
βSΓ, estoy bien βle respondΓ, sonriendoβ. Solo necesitaba retocarme un poco el maquillaje.
Diego me creyΓ³ y continuamos bailando. Me sentΓa segura y protegida a su lado, y la mΓΊsica y la risa de los demΓ‘s me ayudaron a olvidar lo que habΓa pasado con Leonardo.
Pero justo cuando pensaba que la noche iba a seguir sin incidentes, vi a Leonardo de nuevo. Esta vez, estaba en la barra, bebiendo un trago y mirΓ‘ndome con una expresiΓ³n que me helΓ³ la sangre.
Me sentΓ un escalofrΓo recorre